Zeppelin
Me gusta la radio, me encanta la radio, estaría todo el día pegado escuchando programas y programas. Ese es mi mantra. Pero no puedo escuchar ni dos minutos este puto dial que tenemos actualmente, ¿dónde esta la cultura, la libertad de expresión, el emitir por el solo hecho de pasarlo bien, el amor a la radio??
En una lejana galaxia (no tan lejana, vamos era la segunda mitad de los 80), la radio tenía sabor, contenidos, cultura y libertad a raudales. La punta de lanza eran las radios libres, y la punta de la punta -hacía daño- era, cómo no la Cadena del Water. La historia es bien sabida por todos aquellos que han sentido un mínimo interés por los medio de comunicación alternativos y contraculturales durante la ya asqueante -vomitada y alienada por los necios mass media -"efervescente movida madrileña". Arrghhh, que asco!!
El 28 de junio de 2008 y ante un calor asfixiante , nuestro amigo César Pelopo -administrador del fantástico programa de rock "Bajo el Zeppelin" http://bajoelzeppelin.podomatic.com/ reunió durante unas tres horas a dos de los elementos más paradigmáticos de la malograda emisora: el Suso y nuestro Jaime el Sureño.
En mi opinión, uno de los mejores momentos de Radio/Radio que había escuchado en muchos años. Toda la filosofía de la Cadena se reune en estos momentos de forma mágica, abarcando todos los temas que a fin de cuentas nos han marcado desde nuestra adolescencia, hasta nuestros días. Lo más curioso es que la emisora siempre tuvo la misma línea, no se trata de quejarse por que sí, si no abrir los ojos a la gente de la calle para darnos cuenta de la mierda tan grande en lo que se ha convertido todo.
El cocktail en el que se convirtió este programa va desde el análisis político -lleno de vaticinios en los preámbulos de la crisis, es la hostia-, la escatología más hilarante, Dostoiewsky, el cine, Bukowsky, el fútbol, drogas, más drogas, las autonomías, la degradación de la cultura actual, el consumismo y hasta la opera (no es broma!) en un final apoteósico. Ah, y Música con mayúsculas. Un documento desternillante en toda su extensión, con la paradoja de que tanto desparpajo revela una helada realidad que nos atenaza día a día.
Solamente escuchando esto te puedes dar cuenta de todo lo que se pudo hacer, de todo lo que se perdió por unos políticos miserables que vuelven siempre para jodernos un poco más.
Vamos a descojonarnos con este histórico programa que creo que no olvidaréis. Así fue la Cadena del Water durante unos gloriosos años, y esto es la muestra de que aunque pasen 20 años, la mala baba, la diversión y las verdades a viva voz siguen con nosotros.
Un abrazo.
Bola8